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1. Hay que continuar manteniendo una higiene casi escrupulosa: lavándose las manos antes de cogerlos, cambios de pañal cada 3 ó 4 horas (incluso si no han hecho deposiciones), limpieza máxima de la habitación donde van a estar...
- Si hay alguien que tiene un simple resfriado, cree que puede tenerlo o hace menos de una semana que ha dejado de tenerlo, que se abstenga de entrar en vuestra casa. Un simple catarro puede hacer peligrar la salud de un bebé prematuro.
5. Las primeras noches después de la salida del hospital suelen estar muy inquietos. Extrañan las luces y los sonidos de las máquinas pitando. Esa primera noche probar a dejar una pequeña lámpara encendida y mimar mucho a los bebés.
6. Siempre que sea posible alimentadles con leche materna. Es lo mejor para ellos como fuente de alimento y defensas. Puede resultar extremadamente cansado para la madre (suelen ser 4 horas al día pegadas al sacaleches), pero los bebés lo agradecerán.
- fiebre o hipotermia,
- dificultad para respirar,
- dificultad para conciliar el sueño durante dos noches seguidas,
- muestra una disminución importante en el número de pañales mojados o no hace deposiciones durante más de tres días seguidos,
- color azulado o pálido en el rostro,
- llora durante más de una hora sin que le podáis consolar,
- no es capaz de despertarse, o le cuesta mucho,
- se mueve poco al estar despierto,
- veis alguna otra cosa que os preocupe: llamar al médico, la mayor parte de las veces será algo sin importancia, pero es mejor así. Entablad en cualquier caso una relación de confianza con el pediatra, eso os dará seguridad.
- Es mejor colocar a los bebés boca arriba, o de lado (así se favorece la digestión).
- No abrigarle demasiado.
- Si la cuna es muy amplia para ellos, colocar debajo de la sábana bajera en los extremos laterales unas toallas enrolladas, eso hará que el bebé se sienta más seguro y protegido y evitará que se dé la vuelta.
- Colocar debajo de la boca una gasa pequeña, desdoblada, para recoger las habituales regurgitaciones (así no habrá que cambiar tantas veces las sábanas, y la cara de los bebés se mantendrá seca y limpia).
9. Siempre que el tiempo lo permita, mirar al bebé, observarlos, hablarles con voz suave, si están despiertos cogerlos en brazos, jugar con ellos. Todo ello ayudará a la formación y maduración de su sistema nervioso.